La Mancha: la mejor región de España para la caza de la perdiz roja

Tradicionalmente, Castilla-La Mancha ha sido una región muy popular para la caza de la perdiz roja. Sin duda, la actividad cinegética de la región es de las más importantes de España, donde es posible encontrar nada menso que 7 millones de hectáreas que generan más de 24.000 puestos de trabajo y 600 millones de euros.

Hoy, dado que La Mancha es la mejor región de España para la caza de la perdiz roja, queremos dedicar este artículo a explicar cómo es esta preciada ave y cuáles son los mejores cotos de caza de la Mancha para ello.

¿Cómo es la perdiz roja?

La perdiz roja es un ave principalmente sedentaria y terrestre que forma bandadas fuera de la época reproductiva. Una gallinácea más robusta que una paloma cuyas patas y pico son de color rojo. Además, en la cabeza presenta una banda de color negra que se extiende desde el cuello hasta los ojos y un anillo ocular rojo. Su plumaje es de color pardo y posee unos flancos de colores negros, pardos y grises, que le permiten camuflarse por el suelo.

Por lo general, suele vivir en zonas de monte bajo de tipo mediterráneo y con escasa vegetación. Suele situarse en torno a zonas de cultivo. Y se adapta muy bien a la falta de agua, pudiendo para grandes periodos de tiempo sin beber solamente con el propio líquido que le aporta la alimentación.

Su vuelo es rápido y enérgico y, normalmente, permanece en el suelo. Aunque, al más mínimo peligro, sale batiendo las alas intensamente y si alzarse mucho del suelo, realizando desplazamientos cortos de unos 100 metros en busca de zonas más seguras.

Además, su reclamo es fácilmente identificable. Únicamente canta el macho, emitiendo un sonido repetitivo, como un chasquido, que se repite a intervalos. Al empezar la época invernal, los machos inician su reclamo con bastante frecuencia para llamar la atención de las hembras y marcar su territorio.

Cómo se realiza la caza de la perdiz roja

La perdiz roja es considerada la “Reina de la Caza Menor”, siendo la especie más abundante y la que presenta mayores dificultades de caza, lo que lo convierte en todo un arte. Por lo general, suele abatirse mediante la caza a mano, que consiste en rastrear el terreno a la descubierta, seguir a la pieza, acercarse y acosarla hasta ponerla a tiro y abatirla. Los perros son el complemento ideal para ellos, ya que irán rastreando el terreno mientras el grupo de cazadores va detrás esperando que un bando de perdices levante el vuelo.

Los mejores cotos para la caza de la perdiz roja

El turismo de caza en Castilla-La Mancha se reparte principalmente por Albacete, donde se encuentra Villarrobledo. En torno a esta localidad, podemos encontrar varias fincas para la caza de la perdiz roja.

Coto de caza de Villarobledo

El coto de Villarrobledo se ha convertido en una de las opciones más populares entre los amantes de la caza menor, especialmente por su amplia variedad de especies cinegéticas, como la liebre, el conejo, las torcaces y las tórtolas.

En este coto se encuentran la Finca de Caza Las Beatas, que cuenta con más de 7.500 hectáreas situadas en el mismo corazón de la región y donde abundan las perdices rojas autóctonas. Por lo general, las modalidades cinegéticas que se desarrollan con tiradas de torcaz y tórtola y con perro y reclamo.

Coto de caza de El Dehesón de La Mancha

Se trata de una finca donde predomina el bosque mediterráneo. Ideal para la práctica de la caza menor y mayor. Las especies cinegéticas de esta zonas son la tórtola, la perdiz roja español, el ciervo, la paloma torcaz y el jabalí.

Coto de caza Santa Marta

La Finca de Santa Marta es un refugio natural con casa de campo y más de 5.000 hectáreas de terreno que organiza numerosas cacerías. Ideal para actividad cinegética, ya que combina zonas de cultivo con extensas áreas dominadas por encinas. Algunas de las especies que pueden cazarse son el conejo, la perdiz roja y la paloma torcaz.

Zandio Fincas de Caza

En este paisaje ubicado a los pies de Sierra Morena predominan los cultivos de olivo, almendro, vid y cereal, que se entremezclan con monte bajo de quejigos, encinas y enebros. El hábitat perfecto para el conejo, la liebre y la perdiz roja.

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