Unas sólidas habilidades con la brújula son esenciales para cualquiera que salga a la naturaleza, pero para los cazadores lo son aún más. Al fin y al cabo, por su propia naturaleza, la caza tiende a sacarte de las carreteras, de los senderos establecidos y, muy a menudo, a adentrarte en el campo. A diferencia de un mochilero que se dirige a un campamento a orillas de un lago o de un alpinista que se acerca a una cima, un cazador pretende ir a donde está su presa, es decir, a un objetivo en movimiento, que puede llevarle a través de un terreno muy duro y muy remoto. Esto es aún más cierto en las zonas de caza intensiva, donde la caza ha aprendido a ser especialmente reservada y reclusa.
Las ayudas electrónicas son muy útiles para los cazadores: aplicaciones que te sitúan exactamente en un mapa digitalizado, dispositivos GPS que puedes utilizar para seguir tu rumbo y otros puntos importantes. Pero también pueden fallar sin previo aviso, debido a baterías agotadas, a una recepción inexistente o a esos problemas cotidianos que hacen que nuestros aparatos se comporten de forma extraña.
Por el contrario, una brújula te respalda en las buenas y en las malas (siempre que no la pierdas en la maleza, claro).
Hoy te queremos contar todo sobre cómo usar tu brújula para orientarte cuando estás de caza.
Cómo usar la brújula
Aprender a orientarse con una brújula es mucho más que saber tomar un rumbo o establecer la declinación. Tienes que familiarizarte con la anatomía de una brújula y aprender todos los recovecos de esta útil herramienta.
Norte geográfico vs. Norte magnético
Antes de echar un vistazo a las partes de una brújula, hay algo importante que hay que conocer, y es el hecho de que hay dos nortes: el norte magnético y el norte geográfico.
Todas las brújulas tienen que estar configuradas para guiarte hacia el norte magnético, que apunta a la atracción magnética natural de la Tierra. La atracción magnética de la Tierra cambia constantemente y varía cada año, por lo que hay que actualizar constantemente los mapas con el nuevo grado de declinación de una zona.
El norte geográfico apunta hacia el polo norte y, a diferencia del norte magnético, nunca cambia. Las brújulas giroscópicas son los únicos tipos de brújulas que apuntan realmente hacia el norte geográfico porque no son magnéticas.
Todas las brújulas profesionales tendrán partes que apunten hacia ambos nortes para ayudarte a orientarte de forma precisa.
Partes esenciales de una brújula
Las piezas que forman parte de la anatomía de tu brújula dependerán del tipo de brújula que tengas. Aunque hay muchos tipos diferentes de brújulas, la más utilizada es la brújula de placa base.
- Bisel giratorio
El bisel giratorio es el gran círculo que marca los grados en el sentido de las agujas del reloj desde 0 hasta 360. Algunos también llaman al bisel esfera o carcasa de la brújula.
- Línea de índice
Es un marcador que se encuentra encima del bisel. Este marcador suele ir acompañado de un espacio vacío en el que la línea de índice encaja justo en el centro. La línea de índice marca el lugar en el que leerás tu orientación.
- Aguja imantada
La aguja siempre apunta al polo norte magnético, no al polo norte geográfico.
- Flecha de orientación
En el interior del bisel, junto con la aguja magnetizada, encontrarás una gran flecha que se utiliza para orientar el bisel.
- Líneas de orientación
Junto a la flecha de orientación encontrarás líneas de orientación. Estas líneas se utilizan normalmente para ayudarte a alinear la brújula con el norte en un mapa.
- Escala de declinación
Algunas brújulas tienen una escala de declinación, que normalmente se encuentra dentro del bisel. Es una escala útil que te ayuda a facilitar y ajustar la declinación.
- Placa base
Es una cubierta de plástico transparente que se utiliza para colocarla encima de un mapa: es transparente para que puedas ver el mapa que hay debajo mientras tomas el rumbo. La placa base tiene reglas en el lateral para utilizarlas junto con la escala del mapa para calcular la distancia.
- Flecha de dirección de desplazamiento
En la parte superior de la placa base, a lo largo del lado recto más corto, encontrarás una flecha de dirección de viaje que te recordará qué dirección debes tomar cuando tomes un rumbo.
La práctica hace la perfección
Aunque pueda parecer que hay demasiados componentes en una brújula, verás que todos son útiles, necesarios y esenciales para aprender a orientarte.
Si quieres aprender a utilizar una brújula, lo mejor es que la utilices mucho, ¡la práctica hace al maestro!
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