El estricto control que existe actualmente en España sobre las armas de fuego hace que los miembros y fuerzas de seguridad del Estado sean casi las únicas personas que puedan acceder a ellas. No obstante, hay otras opciones como las armas de aire comprimido cuya venta es legal para personas mayores de edad. De apariencia y peso similares a las armas de fuego tradicionales, las armas de aire comprimidos son perfectas para tiradores, coleccionistas y aficionados a las armas.
Se trata de armas que usan la fuerza del aire comprimido, frente a las armas de fuego convencionales, que se basan en reacciones químicas que producen una gran cantidad de gases cuando se quema la pólvora. Por lo general, incorporan un fusil, una carabina o una pistola, que tiene una cámara de potencia en la que una pieza llamada resorte o muelle es sometida a compresión y mantenido así por el mecanismo de gatillo.
En cuanto a los calibres usados, los más populares son los de 4,5 mm (.177 pulgadas) y de 5,5 mm (.22 pulgadas). El primero es el oficial para competición y normalmente son de polomo o de aleaciones de este elemento. Pero también existen los calibres 6,35 mm (.25 pulgadas), 5,0 mm (.20 pulgadas) y BB (perdigones) de 4,4 mm.
Tipos de armas de aire comprimido
Desde que fueron inventadas en el siglo XVIII, las armas de aire comprimido han experimentado importantes avances hasta tomar su aspecto actual. Hoy en día, podemos encontrar varias tipologías: pistolas, revólveres, carabinas y derivados que puedan incluir el mecanismo del aire comprimido. Aunque las más populares son las pistolas, que se dividen entre las de muelle y las de bombona de CO2.
Pistolas de aire comprimido con muelle
Este modelo es el más parecido a los originales. Su funcionamiento se basa en la compresión de un muelle que se libera cuando se acciona el gatillo, es decir, cuando se dispara. Esto provoca una fuerte corriente de aire en el cañón del arma que propulsa el balín insertado previamente. El hecho de que sea necesario amartillar el muelle para volver a disparar, hace que generalmente solamente sea posible efectuar un disparo.
Pistolas de aire comprimido con bombona de CO2
Se trata de un modelo más avanzado que el de muelle. El depósito incorpora una pequeña bombona de CO2 que permite hasta 50 disparos antes de volver a recargar. Con lo cual, no es necesario accionar el muelle. Esto sumado a la ausencia vibraciones y al retroceso del disparo la convierten en la pistola más popular entre los compradores. Actualmente, el sistema más usado es el de las bombas manuales que, aunque requieren de mayor esfuerzo, tienen un coste inferior al de otros sistemas de recarga.
¿Cómo elegir armas de aire comprimido?
La venta de las armas de aire comprimido ha crecido considerablemente en los últimos años. Gracias a sus numerosas ventajas, muchos tiradores las prefieren incluso por encima de las armas de fuego. Son muy precisas y fáciles de manejar. En cuanto a su precio, varía en función del modelo, la calidad, el tipo y el fabricante del arma. Algunos de los principales fabricantes de carabinas y pistolas de aire comprimido son Gamo, Storm, BSA, Croman o Walther.
A la hora de comprar armas de aire comprimido, es fundamental saber cuál es la que necesitamos y, sobre todo, estar completamente concienciado de que son artículos que requieren de cierta responsabilidad a la hora de usarlos. La cuestión es que elegir el mejor arma de aire comprimido no es tarea sencilla hoy en día debido a la gran cantidad de opciones que nos ofrece el mercado.
¿Qué uso vas a darle?
Si buscamos una combinación de usos, una opción bastante habitual es el de 50% de tiros al blanco y el otro 50% al control de plagas. Hay que tener esto muy en cuenta ya que , aunque hasta cierto punto cualquier rifle puede ser usado para cualquier propósito, siempre es mejor comprar un arma diseñada para el uso previsto. Algunas están diseñadas para el disparo general, mientras que otras están diseñadas concretamente para la competición de tiro al blanco o la caza.
¿Hasta dónde vas a disparar?
La mayor parte de las armas de aire comprimido se dividen en las siguientes categorías: Ligero, Medio, Alto (Magnum) y Super-Magnum. La mayoría de ellas suelen combinar magnum y super-magnum en el mismo grupo de “alta potencia” o la categoría “magnum”. Por ejemplo, si es para cazar, necesitaremos una potencia de 65 metros, mientras que si es para control de plagas con 40 metros es suficiente.